PAZ
¿Qué es la paz?
Paz (del latín pax), definida en sentido positivo, es un estado a
nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad
las partes de una unidad. También se refiere a la tranquilidad mental de una
persona o sociedad; definida en sentido negativo, es la ausencia de inquietud, violencia o guerra.
n el
plano colectivo, «paz» es lo contrario de la guerra estado interior (identificable con los conceptos griegos de ataraxia y sofrosine) exento de sentimientos negativos (ira, odio). Ese
estado interior positivo es deseado tanto para uno mismo como para los demás,
hasta el punto de convertirse en un propósito o meta de vida. También está en
el origen etimológico de los saludos: shalom en hebreo y salam enárabe significan «paz» o «la paz esté contigo o con
vosotros», y también se emplean como despedida, significando entonces ve
en paz o id en paz; en
cambio, salve, el saludo latino, es un
deseo de salud,
concepto también muy relacionado. El saludo de paz o beso de la paz es una parte de la misa en que los asistentes «se dan la paz».
¿LA PAZ COMO SE DA EN LAS PERSONAS?
La mente humana se ve incesantemente agitada por la
fuerza de los deseos. A más deseos, más desasosiego, más insatisfacción y menos
paz. A menos deseos, mayor quietud mental.
El hombre vive un momento en el que aún cree que satisfaciendo sus deseos
se acerca a la felicidad, cuando la verdad es que cada deseo satisfecho genera
emociones nuevas que mantienen la mente en un estado de efervescencia
permanente y confieren, en la química social, un grado de inflamabilidad
peligroso.

Ahora que truenan graves amenazas sobre la estabilidad de los pueblos,
estos recuerdan a santa Bárbara y surge el anhelo colectivo por la paz, a
través de la guerra.
¿COMO CON SEGUIR LA PAZ?
Dicen que el hombre no está hecho
para la guerra, sino para la paz. Sin embargo el mundo nos viene demostrando lo
contrario, cada día son más las imágenes de violencia que de una u otra forma
llenan las primeras páginas de los periódicos y se transmiten en los titulares
de los telediarios, todas esas situaciones a las que estamos expuestos no
permiten que encontremos eso que tantos anhelamos, La paz.
Es una pena que al ser humano se le haga tan difícil conseguir
ese estado de calma en su corazón. Creo que todos deberíamos sentir paz, sin
importar la edad, condición social, racial, ni sexual, creencias religiosas, ni
políticas, somos todos humanos, pensamos, sentimos y merecemos vivir de mejor
manera posible.
Contrario a lo que muchos creen, la
paz no sólo nace del respeto a los demás y mucho menos es la ausencia de la
guerra. Tampoco la encontramos haciendo caso omiso a lo que ocurre en nuestro
alrededor. La paz se consigue teniendo un verdadero sentido de justicia,
reconociendo los derechos propios y los ajenos, exaltando el valor de la vida
humana, su dignidad y su derecho, la paz se fundamenta en los buenos valores
que nos han inculcado desde niños.
L a paz es resultado de muchas actitudes. Que bueno sería que
los padres educaran a sus hijos de la manera más humildemente posible,
inculcándoles y enseñándoles el valor del respeto, la voluntad, la generosidad,
la cortesía, el orden y la caridad. Todas estas enseñanzas pueden convertirnos
en ciudadanos de PAZ…
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